miércoles, 13 de octubre de 2010

Wall Street 2: Money Never Sleeps (Wall Street 2: El dinero nunca duerme)

Año: 2010.

Dirección: Oliver Stone.

Intérpretes: Shia LaBeouf, Michael Douglas, Carey Mulligan, Susan Sarandon, Frank Langella, Josh Brolin, Eli Wallach, Charlie Sheen.

Sinopsis
Oliver Sotne y Michael Douglas se reunen veintitrés años después para dar forma a la segunda parte de la magnífica "Wall Street" estrenada en 1987.
Ambientada veinte años después, Gordon  Gekko (personaje al que da vida M. Douglas), tras un periplo de ocho años en la cárcel por uso de información privilegiada y fraude, conoce al que será su futuro yerno Jacob (personaje interpretado por Shia LaBeouf), el cual, curiosamente, se dedica también al mundo de las finanzas y las inversiones en Wall Street.
Jacob ve en Gordon un maestro y un aliado en la lucha por vengar el derrumbe de la empresa en la que trabajaba y el suicidio de su mentor (personaje interpretado por Frank Langella), dentro del marco de la actual crisis financiera que comenzó en 2008. Gordon ve en Jacob la posibilidad de reconciliación con su hija (personaje de Carey Mulligan) y el camino para penetrar de nuevo en el juego financiero y, como él dice, competir.

Crítica
No me puedo resistir a empezar recurriendo al manido tópico, y no por eso menos cierto, de que "las segundas partes nunca fueron buenas". En esta ocasión, veinte años después Oliver Stone retoma uno de sus grandes títulos (no el mejor, claro está, me quedó antes con Platoon, Nacido el 4 de Julio o Giro al Infierno) volviendo a dirigir a Michael Douglas como el implacable tiburón de las finanzas Gordon Gekko, que le dio el Oscar al mejor actor. Pues bien, desastre en ambos sentidos: destroza una trepidante, viva, emocionante y fuerte primera parte, y humilla un grandísimo papel de villano del señor Douglas en esa primera entrega.
Lo primero que me viene a la cabeza como posible motivación de la película es cierto afán oportunista. Oportunista por el momento: nos encontramos inmersos en una crisis financiera de gran relevancia que ha sacudido a todo el planeta (en especial a España, sí señores dirigentes, también a España, aunque tardaron en darse cuenta, mejor dicho, en reconocerlo), y que se inició en Estados Unidos, con el desinfle de la burbuja inmobiliaria y de los créditos hipotecarios. Oportunista porque todos podemos hacernos una idea de qué y qué tipo de trabajos ha desarrollado últimamente Oliver Stone (Looking for Fidel, Alejandro Magno, World Trade Center, etc.), lejos de algunos productos de calidad que realizó en el pasado, pensando que quizá, éste le reubicaría en primera línea; flaco favor se ha hecho, mejor haber dejado "Wall Street" como está. Oportunista por hacer que el personaje principal sea un amante de las energías renovables (llamadas aquí verdes), y hacerlo enloquecer con un proceso de fusión, ejm..., sí, sí he dicho fusión, no estoy dándome a la bebida, aunque después de ver esto, quizá debería. Oportunista por aprovechar el tirón de un excelente malvado llamado Gordon Gekko, todavía actual, brillantemente puesto en escena por el señor Douglas, cuya frase "La codicia es buena" se sigue empleando en el parqué y en los noticiarios bursátiles. Oportunista por aprovechar un reparto, en cuanto a nombres, bueno o al menos en alza, compuesto por Carey Mulligan (An Education), Shia LaBeouf (Transformers, última entrega de Indiana Jones y recientemente designado como uno de los actores más rentables), Josh Brolin (No es país para viejos, Encontrarás al hombre de tus sueños, W.) Susan Sarandon (no necesita presentación) y a Frank Langella (Nixon en Frost/Nixon).
Salí del cine diciendo, "ya está, eso es todo". No encuentro las cualidades que hicieron grande a la primera parte, como fue su fuerza, su energía, su increíble maldad, su explosión de avaricia, codicia y falta de moral alguna, etc. Estamos ante una historia cansina, falta de tensión, de escasa agresividad y aburrida, que sin lugar a duda decepciona.
Es una cinta a lo que no me atrevo ni a calificar de entretenida y ni mucho menos a darle valor como posible crítica al capitalismo feroz y al mundo de las finanzas, eso ya quedaba recogido en la primera, y aquí, por contra, quizá se ridiculice. No le doy seriedad alguna a ese posible fondo por todo lo que he dicho, además de por el hecho de introducir pequeños guiños al espectador (como pueden ser la propia aparición de Oliver Stone o de Charlie Sheen, co-protagonista de la primera entrega) que la desvirtúan aún más. Añadiendo un final poco menos que irrisorio y digno de película de sobremesa propicia para el noble arte español de adormecerse en el sofá tras la comida.
Sólo destaco la presencia en pantalla de Michael Douglas que consigue rellenar lo que la historia no tiene, si bien, el papel no está a la altura del anterior. El reparto que le acompaña está más que digno para el material que manejaban. Josh Brolin, acertado. Carey Mulligan, siempre guapa. A Shia LaBeouf no le bajan de la moto, ¿o qué? Susan Sarandon, una pena, se está prestando a cosas que no debiese. Frank Langella, correcto.
No me atrevo a darle más de un 2,5 y siento que soy muy generoso en esta ocasión. Quizá sea una obra maestra sólo apreciable para los no ignorantes, como un servidor.

Nota general: 2,5 sobre 10.

Trailer

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...